Llega el verano y durante las semanas de descanso nos mudamos temporalmente a otros espacios, nos bañamos en mares y ríos, contemplamos el cielo, divagamos, buscamos la sombra… Recordamos, aunque sea fugazmente, que somos más que nuestras rutinas y que formamos parte de este mundo en interdependencia.
Podemos aprovechar este estado de reconexión para actuar con especial responsabilidad y cuidado en los lugares que habitemos.
Nuevos lugares, nuevos retos
Puede que durante el año tengas un sistema que más o menos te funcione en cuanto al consumo de plástico, pero al moverte no sabes dónde comprar, no sabes cómo es la gestión de basura, improvisas los planes y acabas consumiendo mucho más plástico del que habitualmente compras.
¿Te suena esta situación? Vamos a ver lo que, quizás, sí puedas hacer.
Mantener nuestros estándares
Cada una tenemos nuestras “líneas rojas” en cuanto al consumo de plásticos, ya sea evitando comprar fruta envasada, usar toallitas desechables, consumir envases muy pequeños, aceptar muestras, utilizar cubiertos desechables….
Cualesquiera que sean tus “líneas rojas”, te animo a enumerarlas y ponerlas en valor para mantenerlas en tus nuevas circunstancias.
Informarte de los sistemas de basura locales
Las localidades costeras suelen aumentar en verano su población (en las islas del Mediterráneo puede aumentar hasta 20 veces), lo que implica que los ayuntamientos tienen que gestionar una enorme cantidad de residuos. Asegurarnos de no dejar nada allá donde estemos y de separar los residuos correctamente es, literalmente, lo mínimo que podemos hacer.
Pregunta cómo es la recogida de residuos allá donde estés. ¿Se separa basura orgánica de resto? ¿Qué días recogen la basura? ¿Dónde están los contenedores más cercanos? Puedes preguntar allá donde te alojes, en la oficina de turismo o a un viandante o consultar la web del ayuntamiento local.
Ser creativas
En casa conocemos las tiendas de alimentación a las que acudimos y, al desplazarnos, puede parecer que la única opción es el hipermercado que haya cerca. Aunque posiblemente necesites acudir en algún momento, no es razón para que sea el único lugar y resignarte así a ver cómo se llena nuestro cubo de envases de plástico.
¿Qué podemos hacer?
- Ir al mercado local, además de un buen plan, es una forma estupenda de apoyar a los productores locales.
- Localizar las fruterías y panaderías cercanas y sus horarios para comprar en ellas.
- Utilizar la app GoZeroWaste para encontrar establecimientos para comprar a granel de alimentación, limpieza e higiene, hogar, etc. cerca de ti.

Ir preparadas
En abril de 2022 se aprobó en nuestro país la Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular que, entre otras muchas cosas,obliga a los establecimientos de alimentación a aceptar recipientes reutilizables. Por tanto, no tengas vergüenza de llevar tus propios recipientes allá donde tengas oportunidad (charcutería, pescadería, tiendas de variantes, zonas a granel de supermercados…), que no estás pidiendo nada malo ni prohibido, ¡todo lo contrario!
Es conveniente meter en la maleta un sencillo pack zero waste en la medida de lo posible:
- Bolsas de tela reutilizables
- Bolsas de silicona reutilizables
- Bolsas reutilizables que tengamos en casa para llevar la compra
- Porta snacks, pajitas y cubiertos reutilizables (si tienes extra, puedes llevarte lo que tengas en casa)
- Productos de limpieza ecológicos, las cápsulas de Dicha&Hecho no ocupan nada de espacio y todos sus productos funcionan
- Tu propia botella, termo o taza de café reutilizable según lo que necesites
Planificar las comidas
En la medida de lo posible, planificar qué vamos a comer cada día nos va a ayudar a:
- Comer rico
- Comer saludable
- No tirar alimentos
- Ahorrar dinero
- Vivir con más tranquilidad
Dependerá de cómo son tus días de vacaciones, pero una opción que a nosotros nos suele funcionar es cocinar por la mañana lo que vamos a comer a mediodía. Después de desayunar, cocinamos la comida -algunas veces al 80% según las preparaciones- y nos vamos a la playa sabiendo que a la vuelta solo tendremos que servirla.
Si necesitas ideas sobre cómo hacerte la vida más sencilla en la cocina, aquí te he compartido todo lo que sé.

Te deseo que puedas mirar mucho el cielo
Sobre la cosmética veraniega
En verano, normalmente pasamos más tiempo al aire libre y utilizamos protección solar todos los días (cosa que, en realidad, deberíamos hacer todo el año).
¿Qué pasa con las cremas solares convencionales? Por un lado, que vienen en envases de plástico que no reutilizamos, y algunas incluso con diseños que contienen un pequeño trozo de plástico que hay que retirar antes de utilizar. Además, en los productos en spray solemos perder gran cantidad que, literalmente, se la lleva el viento.
Por otro lado, suelen contener ingredientes que dañan la vida acuática como el octinoxato o la oxibenzona y estas formulaciones pueden provocar dermatitis de contacto.
¿Qué cremas solares recomiendo entonces? Productos con filtro físico o mineral, que no dañan la vida marina, son aptos para bebés y pieles sensibles, son biodegradables y contienen óxido de zinc, que es insoluble al agua.
Es probable que sientas reticencia a utilizar este tipo de productos porque has tenido alguna experiencia regulera con una textura demasiado densa, que te ha dejado efecto máscara o e ha resultado difícil de aplicar a peques. Hoy, las formulaciones han evolucionado muchísimo, te comparto mis marcas favoritas:
- Crema facial de Matarrania (amo esta marca)
- Crema en stick de Sol de Ibiza. Este año es la primera vez que lo utilizo con los peques. Al principio, me asusté un poco porque me pareció que estaba muy seca y dur, pero es porque tiene una formulación que evita que se derrita. Para que sea gustoso de aplicar, solo hay que “calentarlo” un poco pasándolo por la mano.
- Crema de cuerpo de Nuura
- Crema de cuerpo para niños y bebés Nuura
Para hidratarte la piel después de la playa, puedes utilizar aceite de caléndula, manteca corporal sólida, manteca de karité, aceites vegetales o bálsamos como estos.
Estos productos, además de ser completamente seguros y saludables para toda la familia, no contienen plástico en sus envases.
Agua
Cómo evitar comprando agua embotellada en plástico cada día es un temazo en sí mismo, así que le he dedicado este post por completo.
Disfrutar
¡Ojo, fundamental! Disfrutemos de las vacaciones, no nos torturemos si no conseguimos que las cosas se den como planeábamos en todo momento. Recuerda, la única forma de hacer las cosas es de forma imperfecta.
Te deseo unas vacaciones gustosas y tranquilas 🙂
Gracias por estar al otro lado.
Inés

*PD. Los enlaces de Esturirafi son de afiliada, pero la pequeña comisión que se genera es 100% solidaria a favor de la Fundación INEA en Valladolid (que yo no me quedo nada, vamos)