Me han hecho esta pregunta mil veces, aunque pocas directamente. La mayoría va implícita, camuflada entre críticas más o menos constructivas. No tengo pruebas, pero tampoco dudas de que, tras ciertas preguntas o comentarios, en realidad me estaban llamando ingenua, ignorante, exagerada, extremista o ridícula. ¿Te ha pasado alguna vez?
Puede resultar incómodo, sobre todo según de quién venga peeeero lo cierto es que no necesitamos la aprobación de otras personas para hacer lo que consideramos lógico y correcto en nuestra vida. No importa si es contradictorio con cómo vivías antes o si va a contracorriente de lo que se hace en tu entorno.
Por si te ayuda, aquí están mis razones por las que yo creo que SÍ importa vivir de forma sencilla buscando tener el menor impacto medioambiental desde nuestros actos cotidianos:
- Porque nos acerca a las personas que queremos ser y a la vida que queremos vivir.
- Porque hacemos realidad nuestras motivaciones profundas, las que vienen del amor que sentimos hacia personas y lugares importantes para nosotros.
- Porque nos recuerdan que tenemos la capacidad de elegir cómo queremos vivir.
- Porque las acciones individuales llevan a acciones colectivas como replantearte qué haces en tu tiempo libre, unirte a un grupo de consumo, hacer voluntariado en una asociación, cambiar cómo regalas o participar en espacios locales de tu ayuntamiento.
- Porque incrementan la demanda de productos más respetuosos con el planeta y el apoyo a proyectos y empresas que generan impacto social y medioambiental.
- Porque generan conversaciones que antes no mantenías y te acercan a personas con las que creías que no tenías nada en común.
¿Cuáles añadirías tú? Te leo en comentarios, gracias por estar aquí.